II Foro de expertos en dermatitis atópica

El pasado 22 y 23 de noviembre se celebró en Madrid el II Foro de expertos en dermatitis atópica, donde se abordaron las novedades y avances de esta enfermedad, cuya prevalencia está aumentando en niños y adultos y que causa una intensa alteración de la calidad de vida.

El Dr. Enrique Gómez de la Fuente participó como ponente impartiendo un taller sobre tratamiento no farmacológico.  Y es que una adecuada hidratación y los cuidados básicos de la piel son el tratamiento angular de esta patología.

Es fundamental aplicar un emoliente adecuado, adaptado a cada tipo de paciente, lo cual disminuye la frecuencia e intensidad de los brotes y la necesidad de corticoides tópicos. Hay creciente evidencia de la capacidad de prevenir el desarrollo de esta dermatosis si se aplican de forma precoz en personas de riesgo (familiares de paciente con dermatitis atópica) e incluso de la prevención de la llamada “marcha atópica”, es decir de la posibilidad de desarrollar otras enfermedades alérgicas, asma o rinoconjuntivitis.

Otras posibles medidas preventivas podrían ser la administración de determinados probióticos, sobre todo durante el embarazo y en los primeros años de vida.

También es importante una higiene adecuada. En contra de muchas creencias no hay ningún problema en realizar baños diarios, los cuales deben ser cortos, de 5-10 minutos con jabones neutros hipoalergénicos, secando sin frotar y seguidos de una hidratación adecuada. En pacientes con infecciones frecuentes pueden ser útiles los denominados baños con lejía. Consisten en baños cortos, 2-3 veces a la semana con lejía diluida.

También se repasó el papel de las curas húmedas, con corticoides diluidos aplicados con un vendaje húmedo, muy útiles como tratamientos de choque, con escasos efectos adversos y que en ocasiones evitan el uso de tratamientos sistémicos más agresivos.  Hay diversas modalidades en función del paciente, para hacer que sean más confortables.

Por último, se recalcó el papel de una adecuada educación del paciente y familiares, para desterrar mitos, falsas creencias y miedos, para una correcta cumplimentación del tratamiento. De hecho, la principal causa de fracaso terapéutico es la mala adherencia a las recomendaciones y tratamientos prescritos; por ello es importante un correcto seguimiento de estos pacientes por parte del dermatólogo, el cual ayudará a resolver las dudas de los pacientes y padres de estos.